Reunión de escúters y motos clásicas de Castrillo de la Vega (19-20/08/2006 )

5 miembros 5 del escúter club nos hemos acercado hasta para esta reunión. Era la primera vez que se celebraba y tienen intención de continuar.
La ruta para llegar allí, todo por carreteras secundarias fue verdaderamente acojonante.
Es una reunión "distinta", cena sabado-comida domingo, ruta sábado tarde y domingo mañana.
Aquí tenemos a Luis con la amiguita que se echó en el viaje de ida.
Nos habilitaron un pabellón y una zona de acampada. Castrillo de la Vega, cerca de Aranda de Duero, es un pueblo no muy grande, pero allí hay un buen grupo de aficionados con vespas y con otras motos clásicas.
Hicimos sólo la primera ruta, a la que llegamos por los pelos.

Ruta sabado tarde:castrillo de la vega-hontangas-adrada-fuentecen-roa-pedrosa-descanso y exposicion-boada-quintanamanvirgo-anguix-berlangas-hoyales-haza-castrillo de la vega.

Allí había unas 45 motos, la mayoría escúters. La ruta transcurrió por tierras de Ribera de Duero, acabando en el acojonante pueblo-fortaleza de Haza. Un poco extraño en la ruta el ir escoltados por 2 agentes del cuerpo, tanto en todo el recorrido como al mamarnos de vinos en el "piscolabis" que nos ofrecieron en Pedrosa de Duero.

Dormimos todos en el pabellón, con la gente de Valladolid, y, aunque fué una fiesta muy "sui generis", con jotas, más castellanismos y canciones populares de la infancia, la verdad es que resultó la mar de entretenida, que empezó en el pabellón tras la cena y continuó en el afterhours (el bar de la gasolinera) y acabó en el bar del pueblo. El vino, las copas y el patxarán entraron como agua y, como hacemos siempre los de gegovia, nos bebimos hasta el agua de los floreros, después, un paseo de 2 minutos y a dormir al pabellón.
Las motos que allí había, preciosas, las peores nuestras P, Px y Tx. Mucha vespa con sidecar, 4, una BMW antigua que era acojonante, lambrettas, una 'Francis Barnett' de 1920(de un señor de Riaza que presumía de tener más de 40 motos antiguas), Guzzi, sanglas, y para dar el toque de reunión multicultural, una Harley moderna e incluso una Hyosun Aquilla...
Nos perdimos la segunda ruta y la comida del domingo, mañana de resaca con churros y otra vez otro precioso recorido de vuelta por carreteras secundarias hasta Segovia. No sé si repetiremos, pero yo, al menos, me lo pasé bién.